martes, 7 de abril de 2009

La luna negra

Sigo siendo tu,
sigo respirando
tu aliento mojado,
que inunda mi alma
hasta asfixiarla.
No te veo
y estas presente,
todo es oscuro
nada crece,
sigo siendo tu.
Atisbo y no
siento el encuentro,
sin amor siendo,
mìrame...como la
vida trae el recuerdo.
Evocaba a ti
y venias destruyendo,
ganaba la oscuridad
a la luz,
medraba el silencio.
Lentamente te vas,
yo me quedo,
es que anhelo
seguir siendo tu,
mi luna negra.

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Un poema sin duda muy bello, inspirado por esa luna, que siempre está ahí testigo de momentos tristes, alegres, que son momentos evocadores... momentos vividos, viva la poesía, que extrae de nosotros la esencia de nuestro yo más intimo.

    ResponderEliminar